Según la Ley de Igualdad 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, todas las empresas con independencia del tamaño de su plantilla deben tener un protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo. Este protocolo debe recoger medidas preventivas y de denuncia, para evitar y erradicar situaciones de