La huella de carbono corporativa mide las emisiones de los gases de efecto invernadero tanto de las actividades, como de las emisiones directas controladas y las emisiones causadas de manera indirecta, por dicha organización. Se calcula en función de las emisiones de alcance 1, 2 y 3 de una organización.
Es un indicador de sostenibilidad que permite cuantificar, evaluar y hacer un seguimiento sobre el impacto que tiene una organización, evento o producto sobre el medio ambiente.
El cálculo de la huella de carbono es el primer paso para que las organizaciones puedan reducir o compensar su emisión de gases de efecto invernadero, ya que se dispone de un mejor conocimiento de los puntos críticos de las mismas y se puede crear Planes de reducción y compensación de CO2.
El cálculo de la huella de carbono proporciona ventajas:
- Medioambientales
Su medición permite conocer el grado de impacto de la actividad sobre el medio ambiente, lo que ayuda en la toma de decisiones y priorización de las mismas permitiendo una gestión más eficiente.
- Organizacionales
La huella de carbono otorga un elemento diferenciador respecto a otras organizaciones, aumenta la competitividad de las empresas, mejora las redes de negocio y el alcance comercial. Es una buena herramienta para la reducción y optimización de costes derivados de la gestión de emisiones.
- RSE
La preocupación de la organización por el cálculo de la huella de carbono, representa la concienciación de la empresa con el medio ambiente, y un compromiso contra el cambio climático. Aumenta la transparencia ante clientes y proveedores.
Una vez calculada la huella de carbono ésta puede ser inscrita en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Si necesitas ampliar información, puedes contactar directamente con José Manuel Moreno.